martes, 21 de agosto de 2007

puro

La mesa era cuadrada. La mesa era cuadrada, y de un lado se sentó él, del otro ella. La mesa era cuadrada y se sentaron uno a cada lado, un poco nerviosos, un poco emocionados, sin saber muy bien lo que decir. La mesa era cuadrada y el cenicero redondo. El cenicero era redondo, y mientras ella apagaba un cigarrillo él la miraba. El cenicero era redondo, el cigarrillo todavía humeaba, y el la seguía mirando. La mesa era cuadrada, el cenicero redondo, y los vasos también eran redondos, o más bien cilíndricos. Los vasos eran cilíndricos, y mientras tomaban largos y desesperados buches de cerveza, se miraban, sin saber lo que decirse. La mesa era cuadrada, el cenicero redondo, los vasos cilíndricos, y la lámpara que los iluminaba desde una punta de la mesa cuadrada era triangular. ¡Si sería triangular esa lámpara que la cerveza que tomaban de los vasos cilíndricos se les atoraba en la garganta!¡Si sería triangular esa lámpara que no podían dejar de prender cigarrillos y apagarlos en el cenicero redondo! ¡Si sería triangular esa lámpara que ni siquiera se animaban a tocarse por debajo de la mesa cuadrada! Había un cuadro rectangular en la pared plana. Es decir, el cuadro era rectangular, y la pared era plana. ¡Si sería plana esa pared que él se animó a tomar la mano de ella por arriba de la mesa cuadrada! ¡Si sería rectangular ese cuadro que sus dedos alargados se entrelazaron con los de ella! La mano de él era cuadrada. La de ella redonda. ¡Si sería redonda la mano de ella, que él la tomó con fuerza, e impulsándola hacía arriba la obligo a tomar una posición vertical, perpendicular al suelo, que era recto! ¡Sí sería cuadrada la mano de él que ella tomo la posición vertical junto con él, al lado de la mesa cuadrada! ¡Sí sería cuadrada esa mesa, que cada vez se fueron acercando más y si bien sus cuerpos seguían en posición vertical, abrieron sus bocas que eran redondas y entrelazaron sus lenguas que bailaban una con otra en posición horizontal! ¡La puta que lo parió, si serían redondas sus bocas que empezaron a moverse en línea recta uno con el otro hacía el marco de una puerta que era rectangular, pero diferente al cuadro! ¡Y sí sería rectangular ese marco de esa puerta que lo atravesaron y cayeron los dos juntos en posición horizontal en la cama que era cuadrada como la mesa, pero menos dura! Y cayeron en esa cama cuadrada, quedando en posición horizontal y paralelos al suelo que era recto. Y dieron vueltas como dos rectas sobre ejes invisibles y planos imaginarios. ¡Si serían imaginarios los planos e invisibles los ejes que se transformaron en pura forma!

jueves, 2 de agosto de 2007

Anoche tuve un sueño y soñé que volvías. Lo más raro de todo no fue soñar con que volvías, sino soñar con cosas que por mucho tiempo creí olvidadas. Cosas que no me acuerdo cuando estoy despierta, cosas que aparentemente están enterradas en algún rincón del subconsciente y que afloraron y me descolocaron. El sonido de tu voz. Por más que trato de evocarlo ahora, sentada acá, no puedo, y sin embargo lo soñé como si nunca se hubiera ido. Tus juegos, me había olvidado de tus juegos. Me había olvidado de la textura de tu cara, del número de pelos que tenías en tu cabeza, de ese mechón de adelante que siempre se levantaba, de tu risa, de tu panza. Creí por un tiempo haberme olvidado de todo pero era mentira. Está todo ahí como si nunca me hubieras dejado. Me cuesta existir sin vos, porque soy parte de vos, estoy hecha de vos (en parte). ¿Cómo hace para “ser” una parte de algo, cuando ese algo ya no existe? Me sacaron la base y ahora floto.
Cuando me despertaron me puse a llorar.